Estos documentos, que tratan de adecuar la actividad en los aeropuertos a la legislación vigente en materia de protección de la calidad de vida de la ciudadanía y la preservación del medio ambiente, son de vital importancia porque armonizarán el funcionamiento de estas instalaciones con el de los asentamientos humanos de sus alrededores. Es importante que la ciudadanía afectada tenga conocimiento de su existencia y se le facilite su participación en este proceso de información pública.
Por esto criticamos las prácticas administrativas de abrir los plazos de alegaciones en período vacacional, dificultando con ello la difusión de la información pública y hurtando en gran medida la posibilidad de ejercer los derechos de participación democrática en los asuntos públicos.
A pesar de la premura de los plazos, animamos a las personas interesadas a concurrir al proceso de información, con sus propias alegaciones y con el objeto de corregir posibles deficiencias o errores que puedan detectarse en los referidos mapas estratégicos de ruido. Los documentos mencionados se pueden consultar on line en la página web de AENA (www.aena.es).
Es evidente que hay afecciones a una población de miles de personas que, como ocurre en muchas otras áreas próximas a grandes aeropuertos, están tomando conciencia de que se puede exigir el cumplimiento de las normativas ambientales que les protegen de los impactos contaminantes de una instalación de este tipo.
Desde Alternativa Sí se puede por Tenerife se está procediendo a analizar el contenido de los documentos que se ponen a información pública, al objeto de presentar en forma y tiempo las alegaciones que se estimen oportunas. Para ello se ha creado un equipo de trabajo, que está tratando de ponerse en contacto con colectivos vecinales de las zonas afectadas en “el área de huella sonora” de los Aeropuertos del Norte y del Sur y que afecta, al menos, a barrios de los municipios de La Laguna, Tacoronte, Tegueste, El Rosario, Granadilla y San Miguel.
En una primera lectura detectamos restricciones en las zonas que AENA considera afectadas por el ruido de los aviones, dejando fuera áreas habitadas en las que se superan claramente los niveles máximos que establece la legislación y que en ningún momento se confirma que en el futuro no se procederá a abrir el aeropuerto de Los Rodeos en horario nocturno, cuestión que nos parece de mucha gravedad y que debería quedar absolutamente zanjada.
También plantearemos que deben existir sistemas de control ambiental de ruidos, con terminales de medición dentro del aeropuerto y en diversos lugares cercanos, así como un sistema de control de la iluminación, en consonancia con el apoyo a la observación astronómica según la “Ley del Cielo” de Canarias.
Una vez más, desde Alternativa Sí se puede por Tenerife, expresamos nuestra convicción de que debe existir un equilibrio entre el desarrollo económico y la necesidad de las personas de tener una calidad de vida aceptable en el presente y aspiraciones futuras a un desarrollo sostenible.